Isabel “la Coca” Sarli es, nadie se atreva a cuestionarlo, el mito sexual más grande que tuvo el cine argentino. Su candidez casi de niña, la voluptuosidad de sus curvas, y esas historias increíbles que vivía gracias a la febril imaginación de su compañero Armando Bo, la convirtieron en un símbolo de erotismo (hoy naif) y objeto de deseo de varias generaciones.
Como para tenerla siempre presente aquí presentamos una selección de fotos y anécdotas muy poco conocidas de su vida.
Aunque la pasión de Armando Bo por Isabel Sarli nació en 1956, filmando El trueno entre las hojas, el director no quería saber nada con esa Miss Argentina que no sabía actuar. Fue el productor paraguayo Nicolás Bo quien se la impuso: “La cosa es simple, la plata la pongo yo, y yo decido. Quiero a la Sarli en mi película”." title="El_trueno_entre_las_hojas"/>
Para la escena del desnudo en El trueno… a Isabel le habían prometido una malla color carne que nunca le dieron. Ella la pedía llorando. Armando Bo lo recordó así en un reportaje: “Me puse como un cretino. La insulté y le grité ‘pelotuda’ porque pedía la maldita malla, y la malla no estaba porque yo nunca habia pensado filmarla con malla”." title="I Sarli 05"/>
De chica, Isabel Sarli había estudiado inglés y mecanografía, con la idea de convertirse en secretaria. Armando Bo no tenía idea del idioma. Por eso, la condición biligüe de la actriz fue la clave para el éxito de las negociaciones que realizaron en Estados Unidos para la distribución de sus películas." title="muhair"/>
Para lidiar con la censura, de muchas de las películas de la Sarli hay dos versiones, una menos jugada para estrenar en el circuito local, y otra mucho más hot para el mercado extranjero. Lamentablemente, muchas cintas se han perdido, por lo que resulta muy difícil confirmar rumores como el que asegura que hay una versión de Carne (1968) en el que la actriz hace un fellatio." title="cine_isabel_sarli"/>
Fuego (1972) estuvo en los cines de Nueva York durante catorce semanas, se estreno en 83 salas de Estados Unidos, llegó a las páginas del New York Times, fue comprada por los italianos -que cambiaron el nombre de la actriz a Isabella-, y también por los franceses que la estrenaron como Feu." title="fuego2"/>
En Sabaleros (1959), Isabel tenía una pelea con Alba Mujica en la costa del río en Berazategui. Como Armando Bo quería realismo extremo hizo que Mujica hundiera la cabeza de la Sarli en el agua podrida tratando de ahogarla. Isabel terminó desmayada y con un cuadro de hepatitis viral." title="cocasarli"/>
Durante la segunda mitad de la década del 50, la Sarli recibió muchas oferas por ser la única actriz del cine argentino que se animaba a desnudarse. Hasta entonces, solo Olga Zubarry en El ángel desnudo(foto) se había a atrevido a mostrar su espalda a la cámara, aunque en esa ocasión sí tenía una malla color carne cubriéndola." title="angeldesnudo"/>
Luego del fallecimiento muerte de su madre, la actriz quedó devastada. Una noche, en una reunión con el cura Daniel Zaffaroni y le pidió consejo para sobrellevar la pena, pero el hombre la cortó en seco: “mire cómo anda vestida, no tendrá perdón de Dios”. Isabel se sacó: “no ofenda la memoria de mi madre”, le pegó un cachetazo, lo agarró del cuello y lo tiró sobre una mesa de canapés." title="tentaciondesnuda"/>
Isabel Sarli fue amenazada de muerte por la Triple A en 1974 “por su nefasta influencia sobre el Pueblo Argentino y su accionar obsceno, disolvente y promarxista, que ataca las bases occidentales y cristianas de nuestra sociedad, que el Gobierno Popular defenderá a toda costa. Tiene 72 hs. para abandonar el país o será ejecutada en el lugar donde se la encuentre”." title="furia-infernal"/>
En vida de Armando, Isabel recibió propuestas de otros directores. Rechazó a Daniel Tinayre por “su mal carácter” y a Lucas Demare por “mujeriego y muy bocasucia”. La excepción fue Leopoldo Torre Nilsson en Setenta veces siete. Una relación que terminó mal. Cuenta la actriz: “Él vendió la película a Estados Unidos y le agregó desnudos que no eran míos. Me ví con un hombre y dos mujeres que me hacían de todo. Fue horrible, me quise morir”." title="70_veces_siete"/>
Casi una historia de amor
Aunque la pasión de Armando Bo por Isabel Sarli nació en 1956, filmando El trueno entre las hojas, el director no quería saber nada con esa Miss Argentina que no sabía actuar. Fue el productor paraguayo Nicolás Bo quien se la impuso: “La cosa es simple, la plata la pongo yo, y yo decido. Quiero a la Sarli en mi película”.