Somos actores, ¿queremos actuar?
La producción de la película supo elegir perfectamente a los protagonistas en función al público al que apuntaban. Esta comedia juvenil significó la unión de dos actores bien distintos. Por un lado, Lali Espósito, referente de miles de adolescentes, volvió a la pantalla grande luego de La pelea de mi vida (2012) y experimentó su primer gran protagónico. En el otro extremo, Martín Piroyansky, actor muy vinculado al cine independiente, demostró que la comedia es lo suyo. Benjamín Vicuña y Liz Solari se suman a esta aventura, aportando los toques picantes que cualquier permitido metería en una relación.
Alguien te está mirando
A 10 años de Cara de Queso (2006), Ariel Winograd sigue sumando comedias en su haber. Como ejemplo de una relación casi simbiótica, él y Martín Piroyansky volvieron a trabajar juntos, esta vez con el actor como protagonista. El director logró un relato con risas aseguradas a través del cual el espectador se deja llevar. Sin embargo, ciertos elementos trillados hacen que la historia caiga por momentos.
¿Salgo corriendo a buscarla o la espero en el cable?
Sería un error analizar Permitidos sin tener en cuenta el público al cual apunta. La película se mete en un tema cada vez más recurrente en la cinematografía argentina: el amor y la juventud. Se podría decir que Ariel Winograd llevó la fantasía o el sueño del pibe a la pantalla grande. Es que todos alguna vez quisieron que el amor platónico hacia un famoso se convierta en realidad. Esta película es un buen ejemplo de que pasaría en caso que eso se cumpliera. ¿Si sucede, conviene? Para todo aquel que tenga la duda, Permitidos es una película ideal para su cinemateca.
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