En Camino Sinuoso, Juana Viale se mete en la piel de Mía, una ex atleta olímpica cuya carrera se truncó a raíz de un dopping positivo. A raíz de la inminente muerte de su padre, Mía debe volver a su lugar de nacimiento para hacerse cargo de una complicada situación familiar. Al mismo tiempo, la chica suma los problemas e inseguridades que carga por sí misma: un marido golpeador que la acosa (Antonio Birabent), la inseguridad de regresar al pueblo que la vio triunfar y también caer, y viejas cuentas del pasado que reviven… Un papel complejo, que la actriz entendió como un verdadero desafío. Completan el elenco de la ópera prima de Juan Pablo Kolodziej, Arturo Puig, Hugo Arana y Geraldine Chaplin.
-¿Cuál es para vos el Camino Sinuoso que transita Mía?
-El camino sinuoso de Mía es la gran frustración que tiene con su carrera deportiva que era su pasión y proyecto de vida. Ella se enfrenta a una carrera de obstáculos sin saber cuál es la meta y creo que todas son curvas y contracurvas hasta que llega a un final. Mía es un personaje que segmenté psicológicamente para poder intentar abarcar todas las problemáticas que enfrenta como la frustración de su carrera, la relación con su marido, su hermano y su padre. De cada tema hice una macro investigación para charlar con personas para poder entender eso y que se de la forma más natural, no tan rígido.
-Por la naturaleza propia de tu personaje, te vemos con ropa deportiva y más informal que de costumbre. Otro desafio…
-Esa fue una línea que marcó muy fuerte el director que quería que estuviera muy presente ese estilo con colores azules o rojos.
-Mía sufre constantemente de los abusos de varios personajes, ¿cómo se lleva adelante una situación que es tan ajena a tu realidad?
-Quería que fueran naturales para el personaje y que no le afectaran porque no era la primera vez que le pasaba. Personalmente no me pasó nada, porque era entrar y salir del personaje. Las escenas con Antonio las ensayamos bastante. Con Arturo era un desafío, pero nos reímos mucho. Rodábamos a las tres de la mañana con mucho frío y lluvia pero las disfrutamos mucho. Era llevar las cosas a otro plano, más extremo, de lo que son nuestras vidas. En definitiva, eso es actuar.
La dura escena con su padre (Hugo Arana), la actriz la filmó en una sola toma.
-Hay una escena con Hugo Arana que es muy intensa. ¿La ensayaron mucho?
-Ese día tenía que ir a buscar a mi hijo al colegio en Florida y grabamos en el Hospital Austral de Pilar. Así que fui a buscarlo en el horario del almuerzo y cuando llegué un poco tarde, me cambié e hice la escena. Salió en una sola toma.
- ¿Qué proyecto tenés a futuro?
-Voy a hacer teatro en Mar del Plata. Una de las obras es la reposición de El ardor y la otra 40 días y 40 noches. Las dos dirigidas por Luciano Cáceres. En El ardor actúan Joaquín Bertold, Santi Magariños, y Luciano. En 40 días y 40 noches están Joaquín Bertold, Leonor Manso y otros dos actores que faltan confirmar.
-¿Cómo recibís las críticas?
-Siempre acepto las críticas. Está bueno que hablen del trabajo y siempre son recibidas. Una película es un entretenimiento que al público puede gustarle o no.
-Pero una cosa es el público y otra diferente la crítica especializada.
-Hay películas para todos, distintos géneros, el director va por una línea y la actuación también. Habrá gente a la que puede gustarle y otra a la que no.
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