Estábamos terminando de filmar nuestra película anterior, en un pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires. Nos quedaban solo un par de días y no paraba de llover.
Antes de volver nos enteramos que una señora del pueblo estaba enferma. Cuando preguntamos cómo iba a llegar el médico con semejante lluvia nos respondieron que no sería necesario llamar al doctor. Un vecino visitó a la señora y le hizo una curación “a palabra“, como le dicen en el campo. Primero realizó unos movimientos extraños con una cinta de tela y luego susurró unas palabras inaudibles. Al parecer, luego de este simple procedimiento, la cura estaba realizada y la mujer podría continuar con su vida normalmente.
Comenzamos a recorrer pueblos de la zona e indagar sobre el asunto. Nos encontramos con que en varios pueblos pasa algo similar: casi la totalidad de los vecinos saben curar algo y se forma una especie de red solidaria de curanderos, habiendo incluso especialistas en el tratamiento de cada enfermedad.
Mientras más indagábamos, nos encontrábamos no sólo con distintos métodos de curar enfermedades, sino también con nuevas enfermedades. Y, a pesar de algunas generalidades, los métodos y teorías acerca de cómo realizar una cura, se multiplicaban cada vez que hablábamos con una nueva persona.
De a poco fuimos descubriendo que no llegaríamos a ninguna certeza, y que ese era el punto de partida de la película.
Martín Benchimol
Codirector de El espanto junto a Pablo Aparo.
Días y horarios de El espanto en el BAFICI
Lunes 24 - 18:30 - Village Recoleta 5.
Martes 25 - 15:15 - Village Recoleta 5.
Jueves 27 - 20:00 - Arteplex Belgrano 3.
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